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Un péndulo óxidado

jueves, octubre 02, 2008 - - 2 Comments



Por Regia

Me agradan los relojes de pared con péndulo. El vaivén rítmico y consciso de esa parte mecánica del reloj puede parecer a ratos hasta hipnótico.

En la vida, también existen mecanismos que nos hacen tener un vaivén rítmico y alegre o dejarnos estáticos, sin felicidad ni ánimo.

El péndulo en nuestra vida puede estar oxidado. Eso me pasó a mi.

Un extremo u otro, izquierda o derecha, blanco o negro, rígidez o demasiada flexibilidad.

Eso es tener un péndulo oxidado.

Encontremos la variante!!! lo que haga que nuestra vida se equilibre. "Ni tanto que queme al santo, ni poco que no lo alumbre".

Si aprendemos de ese equilibrio, si lo conseguimos en nuestra vida, entonces disfrutaremos más las situaciones que nos enfrenten durante el trayecto; nos perdonaremos cuando fallemos, escucharemos a nuestra contraparte sin cruzar los brazos; seremos más libres y más dueños de este mundo.

This entry was posted on jueves, octubre 02, 2008 and is filed under Mi veldá . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es difícil encontrar y mantener el correcto equilibrio en nuestras vidas. Pero lo bueno es que esa misma dificultad, se ve compensada de sobremanera con la satisfacción de tenerla.

Continuemos en la busqueda.

Saludos.

Anónimo dijo...

Tu sabes que lo ultimo que ha acontecido en estos dias me coloco en un extremo radicalmente opuesto del pendulo, revalorando muchisimas cosas, y agradecido por muchas mas y una en especial, la vida. para llegar a ese otro extremo del efecto pendulo tuve que pasar muchas cosas y despues de llegar a ese punto y venir de regreso procesar la experiencia completa, ahora voy por ese equilibrio del que hablas aunque la tos no se me ha quitado haha cof..cof.. gracias por estar aqui y ahi.