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Claudia Prudencio Aponte es una artista inquieta, curiosa, experimental, que se relaciona con el mundo a través de la fotografía. En su trabajo entrelaza elementos fantasticos con vestigios de realidad; se vale de símbolos y abstracciones; juega con la luz y las sombras; y esgrime algunos fundamentos del diseño gráfico y la publicidad.

A través de sus fotografías congela momentos y cuenta historias —con un ritmo cadencioso y musical—. Ejemplo de ello es la serie titulada Desamor, compuesta por 14 imágenes digitales sobre canvas (Tela fuerte de cáñamo o lino, que se coloca sobre un bastidor y que sirve como base de un cuadro o impresión... jaja bendita wikipedia). De estas 14 imagenes solo coloco 5 (recordemos que la carga del blog se alenta mucho, pero pueden buscar las demas en san Google). De verdad mas que disfrutables, insisto en que se cuentan historias en estas imagenes.

En general, el desamor no es una cosa que a mí me encante. Todo lo contrario. Usé muchos negros porque el tema es triste, desesperante y doloroso. El negro es un color que me llama más a sufrimiento que a felicidad.Sin embargo, a pesar de que predomina la oscuridad, en varias fotografías hay algunos elementos fantásticos y coloridos que impiden que exista una negrura total. Con el color quería representar la esperanza que siempre subsiste, a pesar de todo. También me interesaba reflejar la diferencia entre lo que sentimos y lo que imaginamos que estamos sintiendo, por ejemplo, a través de humo que sale de la gente, o por medio de mariposas que se van. Dichos elementos coloridos —trabajados con Photoshop y con cámara digital— pueden provocar en el espectador una sensación de fantasía.