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Perdón por no haber escrito, mis ocupaciones me ahogan.


El post corresponde a Alejandra PizArnik o PizarnIk -lo he escuchado de ambas maneras.
Bueno pues, a pesar de que aparece en las listas de los diccionarios de autores latinoamericanos del siglo XX la realidad es que casi nadie la conoce -incluso de Literatura-. Sé que hay como 6 tesis sobre ella en la UNAM y varias universidades tienen libros sobre ella pero no de ella... un poco absurdo...

Otra cosa, D me ha estado presionando inmensamente porque espera este post desde hace... ¿un mes? y hasta hoy lo hago Bua ja ja ja! Fuera del ámbito académico es conocida como una autora de 'culto' -al menos en Argentina-.
Yo la conocí ... no sé por qué... y busqué sus libros en todas, sí, TODAS las librerías de viejo del DF pero nada. Incluso una chica de una editorial pisó mis esperanzas diciéndome que ella consiguió los suyos en Argentina. Todo esto hasta que el año pasado el día de mi cumpleaños apareció un libro de poesías completas bajoen una librería chan chan chan! (bueno bueno, lo había encontrado desde antes pero así es más dramático porque antes no había podido comprarlo)

¿Que quién es Alejandra Pizarnik?
Es una poeta, traductora y novelista argentina. Nació en 1936 y murió en 1971.
Escribió varios libros de poesía, una novela titulada La condesa sangrienta y un diario que después fue publicado.
Participó dentro del gran ámbito literario, incluso, Octavio Paz escribió el prólogo para su libro: El árbol de Diana.
Como poemas representativos pondré algunos que nos gustan a D y a mi.

Cenizas
La noche se astilló de estrellas
mirándome alucinada
el aire arroja odio
embellecido su rostro
con música.
Pronto nos iremos
Arcano sueño
antepasado de mi sonrisa
el mundo está demacrado
y hay candado pero no llaves
y hay pavor pero no lágrimas.
¿Qué haré conmigo?
Porque a Ti te debo lo que soy
Pero no tengo mañana
Porque a Ti te...
La noche sufre.

IX (dentro de Caminos del espejo)
Caer como un animal herido en el lugar que iba a ser de revelaciones.

X
Como quien no quiere la cosa. Ninguna cosa. Boca cosida. Párpados cosidos. Me olvidé. Adentro el viento. Todo cerrado y el viento adentro.

29 (de Árbol de Diana)
Aquí vivimos con una mano en la garganta. Que nada es posible ya lo sabían los que inventaban lluvias y tejían palabras con el tormento de la ausencia. Por eso en sus plegarias había un sonido de manos enamoradas de la niebla.
A André Pieyre de Mandiargues

Los poemas han sido sacadas del libro Poesía completa de Alejandra Pizarnik. Editorial Lumen, 4ta edición.
Aquí la portada.

Saludos,
La tortu de la esquina.