Hemos vuelto, pero no aquí
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Si estás buscando a *Horas de oscuridad*, la encontrarás aquí.
Así es, después de más de trece años, finalmente he decidido trasladar el
blog a Wordpres...
No sabo escribir
Definitivo, no se escribir en serio no entiendo el español, es demasiado complicado y las palabras a veces no son las adecuadas cuando quieres decir algo, sigo escribiendo esporadicamente pero ya no tengo motivacion esa se fue con uno que otro sentimiento, aun asi tengo recuerdos y sobre esos escribo, no escribo para alguien que existe en realidad, solo escribo para alguien que existio, murio y en su lugar dejo a alguien completamente distinto, esto lo rescato de mi facebook de fechas anteriores, hace tiempo que no escribo nada pero si les dejo esto y ademas una participacion de 3 miseras lineas jaja en una historia que desarrollo una amiga mia (gracias por el premio) en una aplicacion del facebook donde cada participante agrega un fragmento de texto al producto y la intencion es formular un resultado de muchas cabezas... siempre ha sido asi, 2 cabezas piensan mejor que una.
....Nada...nunca más volviste a tu "casa"...se rumora que algún pervertido te secuestró; que te suicidaste en tu cama-diferentes versiones, pero a final de cuentas todas morbosamente cruentas- sin dejar carta póstuma; que al fin decidiste salir del infierno en que vivías con tu familia (vecinos cercanos dicen haber escuchado a menudo peleas entre tus padres o entre tú y ellos) lléndote incluso con algún pretendiente extranjero que conociste por internet; que, siendo una antisocial siempre callada y vestida con colores sólidos, una romántica necesitada de aceptación, te uniste a alguna secta "satánica" y te sacrificaron en alguno de sus rituales paganos...
Todas, falacias malsanas hechas para entretenimiento de tus condóminos vulgares y estúpidos, mas yo, sólo yo, sé qué fue de ti...
Te soñe ayer, y hoy de nuevo. Me habitué a la visita nocturna de los fantasmas del pasado. Si nos despertamos juntos me basta su mirada adormilada para volver a nuestro presente que sin duda prefiero. Cuando me despierto antes o después, solo, el tiempo se me confunde. Me levanto mareado porque dentro mis sentimientos están intactos. No pasaron los años, no se me escurrió el corazón. Me baño acordándome. Desayuno con la mirada en algun lado. Lleva un rato despedirse del fantasma de turno. Me abondona cuando me estoy lavando los dientes, unos minutos antes de abrir la puerta. Sólo cuando el espejo me devuelve mis patas de gallo, mi pelo más corto, mi vista se desnubla, mis manos recobran fuerza...
El Fascinoma.
El Fascinoma.
Soy un fascinoma. Odio ser malo pero la naturaleza fascinómica a veces me desnuda de escrúpulos y entonces hago cosas que no puedo evitar. Una mañana evitando lo inevitable me le metí sigilosamente a la bañera con un puñado de esencias y recordé al tocar el agua cómo le gustaba mi cuerpo desnudo... Por un momento desaparecí entre mis pensamientos más oscuros y mis excusas, verdad no mentira. Odio ser fácil pero lo disfruto... dificil ser facil cuando quisieras resistirte... tiempo para todo. Por ahora me encontraba en duda pero me sumergí con la plena intención de metérmele en el alma por el cuerpo...
Su calidez maravillosa se me abrió como un regalo. Entré sin dificultad entre sus pensamientos... su cuerpo me invitaba, su mirada intensa me envolvía. Besé su cuello lentamente, abrí sus brazos, me acomodé rozando apenas su barbilla, su regazo tibio y mojado que me llenaba de sensaciones exquisitas, vértigo, despues delicia... fue la puerta, un preambulo lógico al universo interior de mis terribles deseos y delirios. No supe si besar sus labios, el ansia invasiva casi me desbordaba... Ahora o nunca, pensé, y penetré su intimidad mía desde siempre, desde aquella vez que vi sus ojos y supe que viviría en su interior, su alma, su sangre...
Fue una revelación... Mil brazos me enredaban el cuerpo, salían de mí los más irreales fotogramas corporales, códigos nunca antes mencionados se desdoblaban haciéndome ronronear de gozo, internando mis brazos dentro su espalda y succionando su espíritu, haciéndolo mío por completo. Su boca me poseyó también, sus mil billiones de neuronas reaccionaron en cadena como un big-bang, estrellas brillando como luciérnagas mutantes enloquecidas... gritando mil alertas que no atendimos, prohibiciones y tabús se desintegraron en su gozosa sonrisa.
Yo, fascinoma al fin, te miro entregarte y sucumbir, despues de tanta espera... Puedo habitarte, lo sabes verdad? Y crecer. Y permanecer de manera definitiva en ti.
Con el paso del tiempo, verás las heridas sanar en ambos. Decidirás, fascinoma yo, si me dejas para siempre estar mirando la luz donde arderemos... eternamente.
Su calidez maravillosa se me abrió como un regalo. Entré sin dificultad entre sus pensamientos... su cuerpo me invitaba, su mirada intensa me envolvía. Besé su cuello lentamente, abrí sus brazos, me acomodé rozando apenas su barbilla, su regazo tibio y mojado que me llenaba de sensaciones exquisitas, vértigo, despues delicia... fue la puerta, un preambulo lógico al universo interior de mis terribles deseos y delirios. No supe si besar sus labios, el ansia invasiva casi me desbordaba... Ahora o nunca, pensé, y penetré su intimidad mía desde siempre, desde aquella vez que vi sus ojos y supe que viviría en su interior, su alma, su sangre...
Fue una revelación... Mil brazos me enredaban el cuerpo, salían de mí los más irreales fotogramas corporales, códigos nunca antes mencionados se desdoblaban haciéndome ronronear de gozo, internando mis brazos dentro su espalda y succionando su espíritu, haciéndolo mío por completo. Su boca me poseyó también, sus mil billiones de neuronas reaccionaron en cadena como un big-bang, estrellas brillando como luciérnagas mutantes enloquecidas... gritando mil alertas que no atendimos, prohibiciones y tabús se desintegraron en su gozosa sonrisa.
Yo, fascinoma al fin, te miro entregarte y sucumbir, despues de tanta espera... Puedo habitarte, lo sabes verdad? Y crecer. Y permanecer de manera definitiva en ti.
Con el paso del tiempo, verás las heridas sanar en ambos. Decidirás, fascinoma yo, si me dejas para siempre estar mirando la luz donde arderemos... eternamente.
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